La provincia tiene varios recorridos para hacer que combinan la cultura, la historia y la gastronomía regional. En esta nota te recomiendo un itinerario ideal de Salta si tenés pocos días y no sabés qué hacer.

Día 1: Ciudad de Salta

El primer día es ideal para recorrer el casco céntrico de la ciudad, visitando el Cabildo, la Catedral y la Plaza 9 de julio. Después de este paseo, una buena idea es seguir recorriendo las callecitas coloniales que tiene la ciudad y descubrir dos iglesias de diferentes colores que son divinas: San Francisco y La Viña. A este primer pantallazo, se le puede sumar una visita al Museo Güemes, que recorre la historia de este prócer argentino o el Museo de Arqueología de Alta Montaña, donde están las momias de Llullaillaco.

Ese mismo día se puede ir hasta San Lorenzo, una pequeña villa veraniega que está a 15 minutos de la ciudad que tiene río, montañas y actividades al aire libre. Otra idea puede ser subir por el Teleférico San Bernardo o el Santuario Virgen del Cerro para tener vistas panorámicas de la ciudad.

2 lugares para comer riquísimo:

• empanadas de Doña Salta
• mediodía o noche la peña en La Casona del Molino

Día 2: el Tren a las Nubes

Este día vamos a ir hasta San Antonio de los Cobres, a 171 km desde Salta Capital. Allí sale el Tren a las Nubes, uno de los más altos del mundo. El recorrido dura todo el día y los pasajeros disfrutan de panorámicas únicas de la zona. El punto más alto, y más significativo del recorrido, es cuando el tren atraviesa el viaducto La Polvorilla, a unos 4.000 msnm.

Las entradas se pueden sacar en este link con mucho tiempo de anticipación porque se agotan.

Día 3: Cachi y Molinos

Agarramos la ruta y manejamos unos 130 kilómetros hasta Cachi por la Cuesta del Obispo, una ruta escénica que invita a frenarse y hacer fotos. Cachi es un pueblito en medio de montañas ideal para caminarlo y admirar sus callecitas de piedra.

Algunos atractivos para ver en Cachi:

• Plaza 9 de Julio: con su Iglesia y su particular perímetro de piedra.
• Museo Arqueológico Pablo Dias: alojado en una casa que data de 1920 y que tiene objetos desde el período incaico.
• Cementerio de Cachi: hay que caminar unos 20 minutos pero tiene las mejores vistas del lugar.

En Molinos, a 47 kilómetros de Cachi, se pueden visitar dos de las bodegas más importantes de la provincia: Colomé y Tacuil. En la primera hay que visitar su Museo de la Luz. También se puede conocer la Iglesia de Molinos San Pedro de Nolasco y recorrer sus callecitas.

Yo me alojé en Hacienda de Molinos, casona histórica de arquitectura colonial. Caminar por el pintoresco Molinos es un planazo.

Día 4: Cafayate

Desde Molinos hasta Cafayate hay 114 kilómetros por la Ruta 40 y la Quebrada de las Flechas, una formación natural de los Valles Calchaquíes. Es un destino para recorrer bodegas, visitar viñedos y degustar la cepa local: el torrontés.

Si bien hay decenas de opciones, dos de las más recomendables son:

• Piattelli: sus viñedos están a más de 1.400 msnm. Está en un entorno natural impactante y, hace poco, inauguraron una villa con 20 casas de lujo, spa, restaurantes y piletas. Se puede hacer visita guiada, degustación de vinos y almorzar en el lugar.

• El Esteco: es una bodega donde se puede hacer visitas guiadas y degustación de vinos.

Otro hotel para recomendar es Patios de Cafayate, en el casco de una finca fundada en 1892 con 32 habitaciones.

Para volver hacia Salta desde Cafayate se puede tomar la Quebrada de las Conchas y admirar algunas de las formaciones de piedra rojiza que tiene este lugar. El Anfiteatro, el Sapo, el Fraile, el Obelisco y los Castillos son algunos de los miradores en los que se puede ir frenando.

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Te dejo este reel con un recorrido completo:

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Una publicación compartida por Agus Lopez ✈️ Periodista de Viajes (@pasaje.en.mano)