Palmeras, autos descapotables, colores pasteles por doquier y clima ideal se fusionan para mostrarnos el verdadero corazón de California.

Hollywood Sign:

Andando por la calle N Beachwood Dr. se puede ver en la montaña la postal más famosa de Los Ángeles, que remite al mundo del cine que late en la ciudad. Si te querés acercar aún más, manejá hasta el Lake Hollywood Park. Dato curioso: Aunque ahora lo asociamos a la industria del entretenimiento, el letrero de Hollywood se inauguró como una campaña publicitaria al aire libre para un desarrollo inmobiliario llamado «Hollywoodland». 

Santa Mónica Pier:

Es el muelle de Santa Mónica, que tiene más de 100 años de historia. Tiene pisos de madera y lleva a lugares icónicos como el final de la histórica ruta 66 que empieza en Chicago y el Pacific Park, un parque de diversiones que está abierto todos los días de 6:00 a. m. a 10:00 p. m.

Podés ver las entradas y los precios en pacpark.com/tickets  (¡Si te animás subí a la Pacific Wheel! ). El mejor momento para ir es antes de que empiece a caer el sol y poder disfrutar de uno de los atardeceres más lindos del mundo.

Venice:

Está ubicada en la costa oeste de Estados Unidos en el estado de California, es cuna de muchas estrellas de cine y uno de los mejores lugares para hacer un paseo por espacios artísticos y relajados, tiene varias tiendas de moda y restaurantes. Su lugar más conocido es el cartel colgante que dice su nombre, se extiende a lo largo de Windward Avenue en Pacific, y son una réplica moderna de otras que se instalaron originalmente en 1905. Dos actividades recomendadas en Venice: alquilar una bici para andar por el Oceanwalk (paseo frente al mar) y por la tarde ir a comer por Abbot Kinney Boulevard.

Beverly Hills: 

Imperdible ir al barrio de las celebridades para caminar por la famosa Rodeo Drive, un paseo de pocas cuadras para ir de compras de lujo (o maravillarse con las vidrieras).

También se puede pasar al frente del Beverly Wilshire Hotel, famoso por aparecer en la peli Pretty Woman y visitar el Beverly Hills Hotel, que es uno de sus lugares más emblemáticos de la zona. Tiene fachada de estuco rosa, jardines cuidados y más de un siglo de historia. 

Malibú:

Tiene poco más de 50 kilómetros a lo largo del Pacífico y es dueña de un estatus mítico por ser el punto preferido de las personas más famosas y adineradas del país. Muchas estrellas de Hollywood y deportistas tienen casas allí. Las playas están rodeadas de casas señoriales y surfers practicado entre las olas (fue nombrada la primera Reserva Mundial de Surf). Lo mejor para hacer es relajarte en la playa mientras te sorprenden las mansiones que hay a tu alrededor.

Fairfax Fleamarket:

En la esquina de Melrose y Fairfax todos los domingos hay un mercado por el que vale la pena ir donde venden artículos vintage, arte y decoración. En los stands se mezclan muebles viejos y productos artesanales hechos a mano. Es un buen lugar para conseguir algo antiguo o curioso a un precio menor que si no tuviese uso.